La dieta posparto: ¡Mamás, es hora de comer bien!

Cuidarte a ti misma es tan importante como cuidar a tu bebé.

Nada cambia más tu cuerpo y tu vida que ser madre. Regocijémonos por el milagro del parto y por lo que logró tu cuerpo.

¡No es fácil tener un bebé durante nueve meses y luego pasar por el proceso de parto! Te ganaste cada centímetro y cada marca. Entonces, celébrelo en lugar de preocuparte por lo que diga el espejo o la balanza.

Todas las nuevas mamás asumen que una vez que nace un bebé pueden comer lo que quieran. Bueno, puede que te sorprendas, pero las necesidades de nutrientes son en realidad mayores cuando estás amamantando a tu bebé.

Entonces, el problema aquí es que los alimentos nutritivos son la clave para nutrir su cuerpo en proceso de curación, recuperarse adecuadamente y aumentar sus niveles de energía.

¡Profundicemos en la dieta curativa posparto!

El embarazo y el parto ya han cobrado un precio importante en su cuerpo, por lo que el mejor tipo de dieta en el período posparto es aquella que sea variada y tenga cantidades adecuadas de los tres macronutrientes: carbohidratos, grasas y proteínas.

*Trate de llevar una dieta equilibrada de frutas, verduras, cereales, alimentos proteicos y productos lácteos todos los días.
*Tu cuerpo necesita mucho líquido (entre 6 y 10 vasos al día), especialmente si estás amamantando a tu bebé. Beba agua, leche y jugos de frutas en cantidades suficientes.
*El colágeno es una proteína del cuerpo que forma los tejidos conectivos que sostienen las articulaciones, es responsable de la elasticidad de la piel, apoya la reparación y reconstrucción de los tejidos... ¡una proteína muy necesaria en esta etapa!
*Los refrescos, las galletas, las rosquillas, las papas fritas y las papas fritas están bien a veces, ¡pero no dejes que reemplacen los alimentos saludables!
*Los suplementos adecuados, como las vitaminas prenatales, pueden ayudarle a mantener los requisitos de ingesta diaria de ciertos nutrientes.

Queridas mamis, ¡podéis hacer cualquier cosa pero no todo! Así que no seas dura contigo misma y, antes de realizar cambios importantes en tu dieta actual, tómate un tiempo para disfrutar el regalo de ser madre primeriza.
Deje espacio para la recuperación. Sé amable contigo mismo. Mueve tu cuerpo cuando te sientas bien. Descansa cuando lo necesites.

Se podría pensar que para perder peso rápidamente hay que reducir la ingesta de carbohidratos, volverse vegano, hacer ayunos intermitentes o poner el cuerpo en estado de cetosis. La buena noticia es... ¡no tienes que hacer nada de esto!

La clave de todo es tener paciencia, comer bien y darse tiempo. Como madre primeriza, es importante dar pequeños pasos hacia adelante, porque después del nacimiento, lo que más necesita tu cuerpo es amabilidad, amor y descanso.
Adaptarse a la vida con un bebé puede ser caótico y puede ser fácil dejar las cosas en el camino. Por muy preparado que te sientas, es perfectamente normal que algo te sorprenda.


Hora de publicación: 24 de mayo de 2022